Canto XXVII del Paraíso
image Luis Rojo

Gloria al Padre, a los Hilos, al Santo- Espíritu.
Vea la Esposa del Cristo que se prostituye.


'Al Padre, al Figlio, a lo Spirito Santo', cominciò, 'gloria!', tutto 'l paradiso, sì che m'inebriava il dolce canto. Ciò ch'io vedeva mi sembiava un riso de l'universo; per che mia ebbrezza intrava per l'udire e per lo viso. Oh gioia! oh ineffabile allegrezza! oh vita intègra d'amore e di pace! oh sanza brama sicura ricchezza! Dinanzi a li occhi miei le quattro face stavano accese, e quella che pria venne incominciò a farsi più vivace,


VUELTA A LA PUERTA DEL PARAÍSO


"¡Gloria al Padre, al Hilo, al Santo-Espíritu!" Es por esta canción que me aceptaron al Paraíso, tan suave, que él me moví. Qué vi, aparecido a mí como la sonrisa del universo, esto porqué mi embriaguez llenó todos mis sentidos. ¡Oh Alegría, oh alegría indecible! ¡Oh Vida toda de amor y de paz! ¡Oh aseguró Beatitud fuera garantizado de la presa del deseo! Delante de mis ojos, se tenían las cuatro antorchas abrasadas, y lo que había venido el primero, comenzó a lanzar un resplandor más vivo; la Providencia que asigna a cada uno su lugar, había impuesto por todas partes, el silencio al coro del bienaventurados, cuando oí: "No te asombra no si cambio de color, porque, mientras que hablo, usted verá todos los éstos cambiar también. El que, en la tierra, usurpa mi sede y el trono del Hijo de Dios, a hecho un camaleón de esta Iglesia, que llena con alegría lo maldice, que fue expulsado de aquí." Y como una mujer honesta, que no se mueve en escuchar a la falta de otros, tambien vi Jeanne cambiar de su aspecto y el llegar a ser aún más deseable. Luego, las palabras del Amo reanudaron con una voz alterada: "Entonces, las palabras del Amo comenzaron otra vez con una voz descolorada: "Vea la Esposa del Cristo, allí en la tierra, que se prostituye para casar la forma y las maneras del Desagradable; vea a niños de Dios, transformados en lobos rapaz, sodomizando, fornicando, besándose en los apriscos, así olvidándose la raison d'être de amor, transforman en plasma vulgar los productos vivos del amor. ¿Oh Venganza de Dios, por qué no usted se levanta? Y usted mi hijo, a que el peso de tu cuerpo mortal inmóvil hará vuelta de nuevo a la tierra, abre tu boca y no oculta lo que no oculto yo mismo." Así vi para arriba allí, las luces me transformo en el éter. Mis vistazos consideraron solamente sus aspectos, hasta que mis ojos no podrían percibirlos más. Mi señora, que realizó mientras que había cesado mirar para arriba allí, dice a mí: "Baja tus ojos y considera cómo usted ha cambiado de lugar!" Tal un enamorado colmado quién está se agrada solamente en la presencia de tu Señora me quemé con el deseo de mirar de nuevo. Todos los señuelos que la naturaleza ha creado, en la carne de las mujeres, o en tu reproducción por los grande-Maietres, agarrar mi alma tomando los ojos primero; todos estos señuelos tomados juntos son solamente que nada, comparado al placer divino que me deslumbra, cuando me di la vuelta hacia la cara sonriente de mi belleza; y la fuerza que tu vistazo me dio, me tomó apagado del lugar donde estaba y lanzado me muy lejos en el cielo, y hasta ahora que no podría decir, que era el lugar que Jeanne me elige. Pero ella, que sabía mis deseos, comenzó a decir mientras que reía, con tal alía que Dios, en sus características delicadas, aparecía en alegría: "Vea el sistema del mundo, que hace ese todo vueltas alrededor de un centro inmóvil, y de este cielo no tiene ningún otro epicentro que el Amor, que lo pone en el movimiento, y que distribuye la Beatitud de él. Usted debe ahora ver claramente cuál es, usted que se conduce con el Amor para mí; ¡abierto así, los ojos de estos mortales, debajo de usted, sumergidos, y quién no puede levantar sus ojos del agua! La inocencia, la fe, se encuentra solamente en lo más pequeños y que vuela lejos con su niñez, o que desaparece por siempre para la carencia de niños, como portadores de la fe y de la esperanza. Y usted, no está asombrado, y recuerda que en la tierra, no hay nadie que gobierna, y que por esta razón, el especie humano está corrompido. Todavía creo y usted debe creerme también, eso emergerá de las estrellas, que quién hará para germinar otra vez las frutas verdaderas en los árboles del Jardín de Éden."



Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
Theme musical: Collection Nguyen (ballade), emprunté aux Archives du Web.
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CANTO XXVIII DEL PARAÍSO