Canto XXIV del Purgatorio
Damas, que tienen la inteligencia del amor.
Su belleza triunfa en adelante en el alto Olympia.
Né 'l dir l'andar, né l'andar lui più lento facea, ma ragionando andavam forte, sì come nave pinta da buon vento; e l'ombre, che parean cose rimorte, per le fosse de li occhi ammirazione traean di me, di mio vivere accorte. E io, continuando al mio sermone, dissi: «Ella sen va sù forse più tarda che non farebbe, per altrui cagione. Ma dimmi, se tu sai, dov'è Piccarda; dimmi s'io veggio da notar persona tra questa gente che sì mi riguarda».
VUELTA A LA PUERTA DEL PURGATORIO
Nuestros discursos no retrasaban nuestra caminata, ni nuestra caminata nuestros discursos, pero íbamos rápidamente mientras que hablaban, como una nave empujada por un viento favorable. Y las sombras, que expresaron doble muerte en ellas, con sus ojos huraños, demostraron su asombro para ver que estaba siempre vivo. Y dije a mi guía, proseguiando lo que había comenzado: "Esta sombra ase parecen a mí ir encima de más lentamente, como si fuera retrasada por la presencia de uno otro. ¿Digame, si usted lo sabe, dónde está Maria de la Encarnación; o si hay, entre estas sombras que me miran tanto, una quién la sabría?" Y él me contestó como sigue: "Mi muy santa hermana, que se adorna de su compasión más que de su belleza, triunfa aora encendido alto del Olympia, feliz haber intercambido el vestido para una corona. Es inútil dar un nombre aquí a todas estas sombras puesto que la abstinencia borra con todas, sus características." Y, levantando su dedo hacia ellas, él agregó: "El de uno, está del barrio que era en su tiempo, más gay que latín; y este otro más lejos, a la cara la más enflaquecida de todos, coge el terrible Suplicio, dándose el cuerpo y el alma a todo que viene; él evita ahora las sombras que atormentan los matorrales del Bois de Boulogne, porque él ayuna y no bebe más el veneno al cáliz de las Mutantes Brasileñas." Él les demostró toda yo, uno por uno, muchos otros que aparecieron todos alegres ser demostrado así, de modo que su cara se encendiera. Vi este otro, sediento, con los labios usados por la golosina, que invitó a tan muchos niños que bebieran a su fuente. También vi este otro, sediendo, y quién antes, pasado todo su tiempo que ofrece su boca para beber la semilla y su fondo para recolectarlo; lo nunca llenaron encima de pero él todavía pregunta este elixir qué siembra la muerte más que la vida. Pero, como el quién mira y nota uno más que el otro, hice a igual para eso que lo fingen son un ella-tonto y que desearon conocerme mejor. Oí que él y él murmura yo no saben qué nombre de la "Cage aux Folles", en sus labios dónde él, ya, la plaga del incontinencia consúmalo de sus faltas. Entonces dije a él: "Oh alma, que quisiera tanto hablarme, de modo que entienda bien tus palabras y eso que podríamos ser satisfechos ambos." Y él comenzó como sigue: "No hay ninguna mujer que eran nata y que desea aparecer desnuda a mí sin sus velas, y que harían que ama mis noches fuera no tuvieron que negarla severamente. Usted irá tu camino con lo que digo y, si le induzco en error, los hechos podré satisfacerle. Digame si éste es el poeta que hablaron tan bien sobre ellas y que dice como sigue: "Donne che avete intelletto d'amore."(1) y yo le contestamos: "Su nombre es Dante, él es en hecho, el poeta de la Vita Nova, que quién se expresó como su corazón dictado él, cuando Amor lo inspiró." "¿Oh hermano, veo ahora las cuerdas que conservan ésos como me, más allá de esta poesía que tenga acentos desconocidos a mi corazón. Veo cómo sus plumas siguen los movimientos de sus corazones, y eso, si nosotros tuviera un estilo que supera el amor que nos inspira, veríamos allí, me decimos, un cierto diferencia?" Y, con una mirada satisfecha, él para el hablar. Entonces, todas las sombras divertieron sus ojos, presionados sus pasos y juncionaron lejos, porque siendo finas, eran tan ligeras y el ardor de su deseo tan grande; estaban como pájaros que hivernan y que se van en fila formando un V en el cielo. Tales que quién es cansado a correr, él dejó a sus camaradas y va en pasos hasta que el pánico de su corazón cesa; así, El quién probaba más que cualquier otro a la "Sangre del Poeta", el paso dejado la santa manada, y, viniendo sí mismo allí detrás de mí, él dice a mí: "Si que usted vuelve cerca allí, de que usted sería o no Orpheus, seco sus rasgones del tener en Infiernos, perdidos su blando y suave Eurídice, quisiera hacer que usted se olvida de ella, me apoyo contra usted!" Y le contesté: "No sabe cuánto tiempo permanece para que viva, pero esperar vuelta podrá se parecerá demasiado largo, a menos que no preceda mi llegada aquí, porque el lugar en donde todavía tengo el gusto a vivir, se parece a mí destinado a la ruina, porque se desnuda, día después día, de todo su virtud." Entonces él contestó: "Va entonces, porque veo el que sea más culpable que usted, que cola se una a la de una bestia y que vaya así hacia el valle adonde nunca unos los almendrase. La bestia acelera a cada uno de sus pasos; va más rápidamente hasta que lo vacia de su sangre y deja su cuerpo vergonzosamente demacrado. Pero usted comprenderá que lo que tiendren mis palabras para decir antes de las estrellas levantó mucho allís. Ahora le dejo, porque el tiempo se cuenta bien a mí en este reino, tanto de modo que mientras que camine a sus lados, no lo vea más pasar." Como un caballero, que en un galope, separó sí mismo de la escuadrilla que monta y que busca así, el honor a ser el primer a combatir, él a la izquierda nosotros como esto, con los pasos más rápidos que nuestros pasos; y permanecía con mis dos camaradas que estaban en la tierra, también tantos valerosos combatientes. Y cuando lo movieron lejos bastante y eso apenas veo lo y la audiencia sus parabras, aparecía a mí un árbol, en el lugar en donde había dado vuelta a mis ojos, que ramas se doblaron debajo de las frutas cebadas con savia. Vi, debajo del árbol de las hadas, algún Pythies que levantaba sus manos y que gritan, no sé lo que, hacia sus hojas, como los niños agitados e impacientes que piden a su madre y no reciben una respuesta de la cual quiénes revuelven su deseo y a el cual traten sus rezos, porque ella sostiene muy arriba ocultado, el precioso Ritalin, objeto de sus deseos. Después fueron lejos desilusionado y supidas; entonces llegamos el pie del árbol de las Dryades donde se sostiene el oráculo de Delphes, que hace caso los rezos y los rasgones. "Pase acerca sin acercarse, porque el árbol es más alto, que todavía lleva el fruto que tentaron a Eva y que planta es el retono." Así oíamos, uno no sabemos quién, que hablo entre las ramas; y Dante, Baudelaire y yo, sobrepasábamos el árbol apoyándonos, uno contra el otro mientras que evitan la pared del acantilado. Y la voz dicha: "Acuérdanse de los Hippocentaures, estas almas maldecidas, estos espíritus que atormentan los ermitaños de los desiertos de Egipto y que enarbolan pechos y del hombre y de la mujer, que embriaguez hace que ellos fornicate todo el que puede movérse; vea, ¡cómo tienen prisa a beber la semilla a tu fuente! Pero Maria los conducirá hacia fuera de tu capa cuando ella descenderá de su trono." Es mientras que va a lo largo de uno de los bordes, eso que pasamos mientras que miragan estas representaciones de la Bestialidad, que fueron seguidas antes como de sufrimientos desgracíados como la plaga. Entonces, lejos en el camino abandonado, avanzamos de varios pasos sin el discurso no más pero meditate sobre estas cosas. Repentinamente una voz me hizo la aljaba, dice: "¿A dónde usted va los tres de usted, pensativo como usted es, como hace las bestias que son asustados y miedo?" Levanté mi cabeza para ver el quién habló como así. Nunca vi ser tan brillante y tan rojo, como el cristal o el metal que uno deja de los hornos, y él digo a nosotros: "El va encima de más arriba, él es necessario para usted dar vuelta aquí, porque está por allí ése va quién que desea encontrar la paz." Sentiá una respiración el tocar de mi cara, y sentiá la aljaba de alas, y exhalate una suave efluvia de ambrosía, como hago la brisa en mayo en que se levanta y embalsama, impregnado todo con el perfume de las hierbas y de las flores y ésa anuncia el nacimiento del amanecer; y el rayo de la voz me habló como sigue: "Beati los que la gracia ilumine tanto que la atracción de la cópula sexual no excita más, el deseo en ellos, y que no tenga más, esta hambriento cuál dijuba aparte del bueno y de los seres cuál no es su contrario, ni su complemento, y que a no alcanzan esa manera, mientras que se aman, la unidad en su estado."
Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
(1)Damas que de amor tienen inteligencia. Extracto del Vita Nova de Dante.
Theme musical: shalom de Gennaro Vespoli, emprunté aux Classical Midi Archives.
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