Canto III del Purgatorio
Los que se asumen el oficio de Dios.
¿Por qué les es necesario, mortales, reinventar la Vida?
Avvegna che la subitana fuga dispergesse color per la campagna, rivolti al monte ove ragion ne fruga, i' mi ristrinsi a la fida compagna: e come sare' io sanza lui corso? chi m'avria tratto su per la montagna? El mi parea da sé stesso rimorso: o dignitosa coscienza e netta, come t'è picciol fallo amaro morso! Quando li piedi suoi lasciar la fretta, che l'onestade ad ogn'atto dismaga, la mente mia, che prima era ristretta,
VUELTA A LA PUERTA DEL PURGATORIO
Nuestro escape repentino hecho dispersión espíritus en la dirección de la montaña donde castiga la justicia Divina. No podría ocultar mis temores. Mi compañero fiel se culpó para no poder encontrar su camino. Cuando él aceleró sus pasos, mi espiritu se aplicó a otros pensamientos y miré fijamente hacia la cumbre alta que emerge del agua, donde las que pecaron, repentan. Temiendo que mi amo me abandone, dije a él: "¿Pero cómo podría, sin usted, alcanzar la cumbre de la montaña?" Y él me contestó: "¿Porqué teme usted, no cree que estoy con usted y que guio a usted?" Estuve asombrado que era el único, mientras que no era su caso, para proyectar una sombra en la tierra: "La energía divina ha creado tu cuerpo así. ¿Por qué búsqueda saber las intenciones insondeadables de Dios, no es más sabio a dimitido, de no estar enterado del significado de las cosas de las cuales sabemos la existencia pero de las cuales causas se escapan de nosotros? Si Dios quisiera todos los mortales supieran todo, él habría permitido que Adán y Eva supieran el fruto del conocimiento. Si la razón hubiera permitido explicar todo, qué razón allí habría estado a Marie, dar a luz a un profeta de la fe?" Y él agregó a ése: "¿Por qué es necesario a ustedes, los mortales, reinventar la vida? Hablo sobre estos magos, estos médicos, los verdugos y de muchos otros que creen así paraelevantarse en el nivel de Dios, asumiéndose para sí mismos, el Oficio de Dios." Y él bajó su cabeza y él parecía disturbado: "Ella dice a usted, prefiriendo vicio sobre la vida y por reinvención con artifices la vida, destruyen la naturaleza y la vida así como la esperanza en la vida, piensan solamente de supervivencia; creyendo entonces los sienten bien al Dios, ellos realizan los trabajos de Satanás. Pero serán otros seres, infinitamente pequeños ahora, que sobrevivirán a los mortales y que reharán el ciclo de la vida. ¿Y usted el aventurero, enamorado de su proprio libertad y quién viaja alrededor del mundo al acecho de las hembras que son hermosas, usted sabe que en vez de crear la vida, usted entretiene solamente tu placer; está usted no también uno de los que crean que son Dios y que confundan, entonces, la razón para la cual las doncelas son tan bonitas?" Llegamos el pie de la montaña, pero tuvimos que evitarla, para encontrar una cuesta menos escarpada. Aquí es que vemos a tropa de las almas que se movieron lentamente hacia nosotros; se apretaban contra las paredes ásperas del acantilado alto, entonces ellas pararon con la se detuvieron con la preocupación tan pronto como nos vieran. Baudelaire comenzó así: "Oh ustedes quienes vivieron bien, ya elegidos espíritus, en el nombre de esta paz que usted esperan todos, nos dice qué lado de la montaña está suave inclinado de modo que sea posible subirla, porque nos desagrada perder nuestro tiempo tanto se conoce la penitencia." Como ovejas que se vayan su aprisco, apremido entre sí mismos, el morro y el ojo clavados a la tierra, temerosas, sincilladas y pacíficos, imitándose cada otros sin saber porqué, vinieron hacia nosotros, llenos con pudor y con un paso serio. Cuando vieron que proyecté una sombra que pararon y movieron hacia atrás, mi guía tuvo que tranquilizarlos como sigue: "Sin que usted lo pide, les digo que éste sea un cuerpo humano, que explica porqué intercepta la luz como así." Uno de ellos comenzó: "¡Quién usted sería, sin parar, mirada en mí! Y demanda si usted me vio siempre el excedente allí." Y de hecho, reconocí el quién había sido un amigo, y él dice a mí: "En tu vuelta allá, considera a mi esposa tan hermosa y tan sola, que le amó tanto como la amé; háblela sobre quién lo atravesó de su espada como esto con y que usurpa puesto que, mi capa y mi gloria. Vea si usted puede, revelando a mi blanda esposa, el estado en el cual usted me vio, y entonces así pues, ella me hace el gran beneficio, de la rogation de modo que sus rezos acorten mi esperar en el pie de este escalado." ¿Este amigo nunca sabrá el que quién usurpó su capa y su bonita, era quizás yo?
Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
Theme musical inconnu, emprunté aux Archives du Web.
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