Canto XXXIII del Infierno
image Luis Rojo

El holocausto de Jeanne la Doncela.
La Comedia Humana.


La bocca sollevò dal fiero pasto quel peccator, forbendola a'capelli del capo ch'elli avea di retro guasto. Poi cominciò: «Tu vuo' ch'io rinovelli disperato dolor che 'l cor mi preme già pur pensando, pria ch'io ne favelli. Ma se le mie parole esser dien seme che frutti infamia al traditor ch'i' rodo, parlar e lagrimar vedrai insieme. Io non so chi tu se' né per che modo venuto se' qua giù; ma fiorentino mi sembri veramente quand'io t'odo.


VUELTA A LA PUERTA DEL INFIERNO


Su boca, ella la levantó de su comida horrible, esta pecadora, limpiándola en el pelo de la carne que ella comió. Entonces ella habló como sigue: "¿Quisiera que renovara el placer insondable que alimenta mi corazón solamente en hacer eso, antes de que le lo diga? Pero si mis palabras deben ser una semilla, de donce crece el amor para el hilo y la muchacha que consumo, usted me verá el hablar y me alegra en el mismo tiempo. Usted debe saber que amo a mis hijos y a mis hijas tanto, eso que las protejo hasta devorarlas por amor, de modo que no lo haban pecado, de modo que respeten mis leyes, de modo que no salgan de la casa que los vio nacer." "Devoro sus miembros de modo que vayan solamente en mi paso. Devoro sus ojos de modo que vean solamente lo que veo. Devoro su boca de modo que coman solamente mi carne. Devoro sus testículos de modo que se plantaran solamente en mi. Devoro su corazón de modo que tengan gusto solamente de mí. Devoro su cerebro de modo que piensen solamente como mí. Devoro sus sueños de modo que no sueñen ningún." Entonces del miedo le pregunté: "¿Pero cuáles son usted, usted que dan vuelta a sus hijos y a sus hijas impotentes como eso, y que demandan en el mismo tiempo, de amarlos como una madre deba amar sus hijos y sus hijas?" Y ella me contestó sin ningún arrepentir: "Soy el Estado y su Madre en el mismo tiempo, y yo los protege así contra el mundo que los rodea, de ellos y de sí mismos como tanto." Y me fui mientras que dice a mi guía: "¿Ella Tiene la derecha a volver así sus hijos y a sus hijas impotentes?" Y yo recibí ninguna respuesta satisfactoria y vivo siempre en duda. Avanzamos más y más en el Tolomea, evitamos el Dominion Square* todavía dormido en la niebla de la mañana; vi una sombra que me dieron una muestra y que ponía en su parte posteriora en una postura cómoda, yo me acerqué para preguntar quiénes era: "¡Oh bonito hombre que viene allí del país adonde la gente funciona después de que el frío, si usted lo solicita a mí, sabe que mi nombro es Sheila y que soy, en otro lugar, la Musa del Patrimonio y que si usted desea estirarme en mi sofá, le promete como disfrutes el bueno como si usted fuera el hijo de la Providencia! " Y, conducido por palabras tan de invitación, me pongo en ella. En lugar de la carne caliente y mojada, me sentía que la frialdad del hymen que me separa de ella, yo entonces levanta para arriba con el asombro y el arrepentir también. "¿Que le tiene a separar así como si era una de las Gorgones que reina en tu Asamblea Nacional o eso usted temió la Influencia de mi Parlamento en usted, y los cristianos que hacen las leyes?" Y, tímido, digo a ella: "Tengo miedo, tengo gran miedo, Musa asustado, yo tengo miedo que besándola, violo así el Unifoliado que cubre tus carnes lívidas." Avanzamos muy lentamente y, en el centro del Square Phillips*, vi allí, la gente sobreexcitada que cercó una estaca ardiente que los demonios alimentaron constantemente. Avancé más de cerca y vi que estan libros donde quemado allí; y cuanto más acerqué, cuanto a más que se parecía a mí ése, allí era solamente un unico título al libro: La cobertura de todos estos libros era idéntica, y se titulaba así: "la Comedia Humana". Esta cubierta se ilustrada por el cuerpo de una señora muy hermosa envuelta den un velo de muselina translúcida, y que ojos, tan suavemente, se parecían gritar. La muchedumbre gritó y explotó en la rabia, él se parecía condicionada para apreciar el espectáculo de este holocausto. Entoces vi muy bien, en la estaca ardiente, la metamorfosis de los libros en una mujer muy hermosa unida a la estaca ardiente, que cuerpo hermoso era así, entregada a las llamas. Me acerqué más cerca y reconoci , las características de Jeanne la Doncela. Le entregaron a las llamas como también a mí, que se había deslizado en la estaca ardiente; me transformé en llamas y consumí lentamente el vestico de muselina de Jeanne, después de su hermoso cuerpo desnudo que las llamas lamieron, como si fuera yo que lamío el cuerpo hermoso de la carne ardiente de Jeanne. Y me presioné en su divino cuerpo en fusión, que consumían suavemente y que derritió lentamente, entonces yo me derretí en Jeanne, como si Jeanne y yo, nosotros formamos solamente un solo cuerpo que fue consumido que manera. En los gritos de la muchedumbre, me abrí los ojos y entendía que tenía un sueño, pero la muchedumbre estaba allí, siempre, me demostraba sus dedos y que gritado en mí como sigue: "Sucio Cochino, quema."



Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
* sitio geographico, Montréal, Québec
Theme musical: la cathédrale engloutie de Claude Debussy, emprunté aux Classical Midi Archives.
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CANTO XXXIV DEL INFIERNO