Canto XXXII del Infierno
image de Giotto

El diabólico concierto rock.
La histeria colectiva en el gran llano de Woodstock.


S'io avessi le rime aspre e chiocce, come si converrebbe al tristo buco sovra 'l qual pontan tutte l'altre rocce, io premerei di mio concetto il suco più pienamente; ma perch'io non l'abbo, non sanza tema a dicer mi conduco; ché non è impresa da pigliare a gabbo discriver fondo a tutto l'universo, né da lingua che chiami mamma o babbo. Ma quelle donne aiutino il mio verso ch'aiutaro Anfione a chiuder Tebe, sì che dal fatto il dir non sia diverso.


VUELTA A LA PUERTA DEL INFIERNO


Mis poemas no podrían expresar, como es apropiado, este agujero lúgubrious sobre el cual el otro oscilan resto. Pero deje las Musas venir a mi ayada de modo que las palabras que empleo, cuentas para los hechos verdaderos. ¡Oh, plebe diabólico entre todas, rechazada en este lugar a donde uno no puede hablar más entonces que sintetizar, él habría sido mejor que usted era animales natos más bien que actuar como si usted fuera animales! ¿Y aún, está es justicia de la expresar a los animales? Cuando estábamos en el sumo profundos del hoyo obscuro, bien debajo de los pies de los gigantes, y que todavía miraba hacia el acantilado, yo oí mi amo decirme: "¡Observe dónde usted puso los pies! Y no deje cualquier persona caminar en sus pies nigun proyecto sobre las cabezas tales como un juguete porque el body-surfing se utiliza aquí, para alimentar la histeria colectiva." Me di vuelta entonces y vi, delante de mí y bajo mis pies, un lago frío; aparecía estar por ejemplo el cristal más bien que el agua. Nunca la Manicouagan* ni este otro mar, muy redondo, que hace bebida el fiordo del Saguenay*, ni los pastos disturbados de Lollapalooza, cubrió su cama de una corteza tan gruesa, que la que estaba aquí, en el llano grande de Woodstock. Como hacen las ranas a graznarse, sosteniendo su morro fuera del agua, tales eran las sombras dolentes, lívidas y mostrando el lugar en donde aparece la vergüenza, ponen en el hielo, y sus dientes crujían como picos de cigüeñas. Cada sostuvo su cara dada vuelta hacia el cielo; su boca abierta dando prueba para ellas, de delirio, y sus ojos, de frío que los congela. Después de que mirara un poco alrededor de mí, lancé mis ojos hacia mis pies y vi dos condenados a unos que rasgaron uno y el otro, y sus prendas de vestir y pedazos de carnes, mientras que vociferan y dando ritmo sus gestos en el ritmo de los sonidos lanzados bruscamente, que venían de más lejos. Les acerqué y pedí: "¿Dichas mí, ustedes que martirizando mutuamente, que ustedes son y porqué ustedes actúan así?" Entoces se doblaron su cuello y, después de que hubieran levantado sus caras hacia mí, intentaron hablarme observándome con sus ojos huraños, pero no podría agarrar nada qué salió su boca, ni las palabras, ni la oraciones, ni ruido inteligible de modo que lo dejara así. Durante este tiempo, acercamos al centro hacia el cual caída toda la que tiene peso; temblé en el frío eterno, y no sé si estaba voluntariamente, o por el efecto del destino, o por casualidad, pero mientras que pasaba entre las cabezas, afecté mfuertemente con mi pie, uno de los cuerpos que se discutían en la escarcha. Él gritó a mí mientras que raspa: "Ffff ffffffuck ffffuck you, you you son of a bitchhhhhhhhhh!" Sin comprender lo que él dijo pero se movió, dije: "Mi amo, debo ayudarlele a dejar este barro, entonces que usted hará acelera tanto como usted querrá." E intenté destacarlo, pero él se cayó siempre abajo de no poder sostener en sus piernas, y él continuó insultándome; tuve que sostener, el glu me salpiqué ya que formó bajo nuestros pies y ya, la muchedumbre alrededor me animé, y integradi en el pantano viscoso presionando su cuerpo sumergido en el fango, con sus danzas salvajes, de modo que me moviera lejos en una prise. Había un ruido que tronaba y discordante que difundió de una plataforma; cuanto más que acercamos a él, más nuestros los tímpanos sufridos de este ruido infernal, y nuestros ojos no llegaban a ver, tanto las luces que giraron en sí mismos, afectaban nuestras retinas con violencia. En el estrado, percibía demonios filiformes que se agitaban como veletas del viento, dirigiendo incomprensibles instrumentos de torturas; y estos seres se parecían conectados de por todas partes, por extraños alambres, que los conectaron a recintos que tronaban, de modo que fuera difícil que describa lo que sufrían o de qué tortura él era los abastecedores. Delante del estrado, las sombras agitaban, atascaban cada uno, enviado unos otros en el aire y navegaban sobre los cuerpos en ansiedad, en un slam irracional. De sus pulmones salían inmensos gritos de dolor, sufrieron en el mismo ritmo que los sonidos, y cuando más acercamos a ellas, más la compasión me invadió. Los ruidos discordes se escaparon de los inmensos altavoces que dominaban en cada lado de la escena. Me disturbaron, estaba asustado perder la conciencia y pedí mi amo nos dejé salir de este lugar que perturbaba, a lo que dice mi amo a mí: "Debemos cruzar este campo para alcanzar el otro círculo, usted no tendrá mucho tiempo que sufrir el efecto de esta caducidad, si usted tiene valor de oponerse a él y no le deja hechizar. Entonces, sea vigilante y finja ser uno de ellos, pero sobre todo, guarda conciencia porque es tan fácil sucumbir a la influencia de los sonidos y después perder, su propria personalidad." Nos acercamos a un lugar además de la estrado grande, allí estábamos allí, una alineación de la cabinas todo idénticas, de conde entrado y salían los seres escalonando, se parecían a mí que sufren de un mal extraño; todo alrededor, había un fango grueso y paramos allí, donde la hediondez desalienta de avanzar más lejos. Estaban los espectadores algunos seres donde defecando en el fango y bañado en él, por todas partes alrededor, allí ávidos que se parecían arangar ellos lanzándo sus propias defecaciones de modo que pidiera a mi amo, que me tomara lejos de estos animales que actuaban pues ningún animal podría hacerlo en la tierra. Habíamos salido ya de este lugar cuando vi dos sombras congeladas en un mismo agujero, de modo que una de las cabezas se reclinara soble el pecho de la otra y, feliz finalmente, creo sin embargo que esa ellos donde haciendo amor; mientras que el pan se come cuando uno tiene hambre, así el de parte insertó sus dientes en el pecho del otro, donde está más blanda la carne, y sus gritos combinados se parecían algo que otro entonces grita de dolor. "¡Oh! usted que atestigua por una muestra así tan bestial de tu odio contra la que come, da a conocer a mí, los motivos de este pacto que, si usted tiene razón ser vengado de ella, sabiendo quiénes usted es y cuál es su falta, le recompensaré para eso, cuando vuelvo en la tierre tierra nueva, si mi lengua no se deseca mientras tanto!" Y vi muy bien que eran tales, sin la conciencia a ser tales, que ellas respondían a otros impulsos que no fundieron más de sí mismos, pero del ruido que vino de la escena, y de las hierbas que entorbaron su garganta.



Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
* sitio geographico, Québec
Theme musical: rape me de Nirvana, emprunté aux Archives du Web.
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CANTO XXXIII DEL INFIERNO