Canto XXI del Infierno.
Las tribulaciones angustiantes del Ministro de las Finanzas.
Los Cristianos que veneraban a Santa-Suecia,
a Santo- Fidel y a Santo- Estalin.
Così di ponte in ponte, altro parlando che la mia comedìa cantar non cura, venimmo; e tenavamo il colmo, quando restammo per veder l'altra fessura di Malebolge e li altri pianti vani; e vidila mirabilmente oscura. Quale ne l'arzanà de' Viniziani bolle l'inverno la tenace pece a rimpalmare i legni lor non sani, ché navicar non ponno - in quella vece chi fa suo legno novo e chi ristoppa le coste a quel che più viaggi fece;
VUELTA A LA PUERTA DEL INFIERNO
Así, fuimos del puente al puente; y llegamos a la tapa del arco, cuando paramos para ver la grieta, en la forma de un anus, del Manicouagan* y aún y aún, los rasgones vanos nuevos; y la vi extraordinario obscurecer. No por el fuego, sino por un arte divino, hervía, en este hueco, una echada gruesa que abonó los bordes con cal de todos los lados. La vi bien, pero vi en ella solamente las burbujas levantadas por la ebullición: inflaron y cayeron todo abajo de ceder. Mientras que miraba fijo el fondo, mi guía me llevó donde estaba, diciéndome: "¡Afirmarte! ¡Afirmarte!" Entonces di vuelta alrededor como el hombre que pierde repentinamente la fuerza para huir así que ansioso él debe ver el peligro, y que, para considerar mejor, no le hace retrasa su salida, y me consideró, detrás de nosotros, a diablo negro que, mientras que funcionaba, veno para arriba allí en la roca. ¡Ah como él parece de paso salvaje! Y cómo, en su actitud, él se parecía muy cruel a mí, sus pies tocaron apenas la tierra, las alas desplegada! En hombro señalado y levantado el suyo, él llevó un pecador, sosteniéndolo por las dos caderas y él lo sostuvo, fuertemente apretado, los nervios de sus pies. Él dice de nuestra roca: "¡Oh Mal-Garra, sea cruel, aquí es uno de los Ministros de Santa-Finanzas!" Puesto le bien en el fondo, porque ése todavía entro detrás, en el este Ministerio donde estoy tan acupado: cada uno trafica allí, incluyendo el primer ministro de los Ministros, mismo; de uno "no" para dinero, uno hace un "sí", uno pule las declaraciones de los Impuestos soble la renta uno ellas más y más complejas, las trufas una les da vuelta al revés, une ellas con cálculos y las reglas, que hacen, la época de llenarlos excede el tiempo que sería necesario trabajar honesto para sobrevivir y que se utiliza solamente para satisfacer el apetito voraz del Codicioso. No las ahorre porque, además de sus felonias, los dijeron donde los cristianos que veneraban a Santa-Suecia, a Santo-Fidel y a Santo-Estalin, y que los creyeron donde haciendo caridad mientras que redistribuían, mientras que ellos empobrecían, mientras que ellos donde defraudando. ¡Inútil es, invitar Santa-Suecia! Uno nada aquí, si no que en el río Saint-Laurent*. ¡Así, si usted no desea tratar de a nuestros ganchos, no se exhiba usted hacia fuera en la echada! Sepa que aquí, contrariamente a que pasa en la tierra, es necesario que usted, atracaste a saldo para que sus víctimas, te comen en escondrijo." El buen amo dice a mí: "Oculta usted detrás de esta roca, de modo que nadie pudieran ver que usted está aquí. Y lo que la ofensa que las marcas una a mí, no están asustadas, yo era en une reyerta similar en otro trifulca." Entonces él puentea el jefe del puente, y, cuando él llegó sobre en la sexta presa, él necesito bien tener todo su mismo-confidencia. Con la furia y este paso impetuoso que tienen los perros, salientes para lanzarse en un ciudadano desamparado, que para repentinamente para requerir para la ayuda, los demonios acometieron debajo de la alcantarilla, y volvieron a todos sus equivocaciones contra él; pero él gritó: "¡No sea punto felóns! ¡Antes de que sus ganchos me muerdan, deje uno de ustedes venir más cercano a oyen me, y le entonces deliberabá después de, saber si usted procede sobretasarme!" Todos gritaron: "¡Que Mal-cola allí vaya!" Entonces uno de ellos se avanzó, los otros seguían siendo inmóviles, y él vino a él. Mi amo dice a él: "¿Usted cree , Mal-cola, que sería, como usted la ve, llegado hasta aquí sano y excepto, a pesar de todos sus obstáculos, sin la ayuda de la voluntad divina y un destino que es favorable a mí? Pasemos a través, porque uno desea en el cielo que demuestro, éste, este camino salvaje." Y él era que desarmado en su orgullo, eso que éldice a los otros dejó pasar a través. Me fui entre de las rocas, creyéndo yo estaba en seguridad, y todos los diablos vinieron más cerca, que me hicieron miedo que lo hicieron no mantenido el pacto; exprimo todo mi cuerpo contra Baudelaire, sin divertir mis ojos de su actitud que se preocupaba me. Bajaron sus ganchos y dijeron uno al otro: "¿Quiere que él lo inserte en su rabadílla?" Y contestaron: "¡Pero sí, intenta al encularlo como se debe!" Pero este demonio, que habló con mi guía, dado vuelta alrededor y dice a ellos: "¡La paz, la paz, Satanachia!" Entoces él dice a nosotros: "No se puede ir más lejos por esta roca, debido a el sexto puente que está quebrado. Hay cerca aquí, otro puente que permita el paso. Enviaré encendido a este lado, algunos de mis gente, voy con ellos, ellos no haré ningún mal a usted. Van a continuación, Azathoth y Agaliarept, y usted, Astaroth, y que Béhemoth conduzca los diez de ustedes. Dejado venido también Damballah y Marchocias, Nyarlathotep con sus dientes ganchudas y Sargatanas, Fleurety y éste insano de Lucifugé. Busque al circundar la echada exuberante; y deje ésos esté seguro y libre de la TPS y de la TVQ* hasta el otro puente que, se cruza, enteramente, sobre las panzas." Dije: "¡Desgraciadamente! ¡oh mi amo, nos dejó va allí solamente y sin ningún acompañamiento, si usted sabe la manera; porque no lo deseo! ¿No usted ve que, chirrían sus dientes y que sus cejas están amenazando y son probables acosarnos?" Él me contestó: "No quisiera que le asustaran; dejelos chirriar sus dientes tanto como lo desean; lo hacen para asustar a los hervidos dolientes que están en el más profundo." Giraron la izquierda sobre la presa; pero cada uno de acceso había sacado su lengueta, mordiéndola entre sus dientes, para saludar a su jefe; y él, él había hecho estallar su culo como una trompeta.
Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
* sitio geográfico, Québec
Theme musical: fantastique de Boulez, emprunté aux Classical Midi Archives.
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