Canto II del Infierno
Los poetas, estos iniciados que pueblan el Infierno.
Oh Musas, me ayudan a penetrar el Infierno!
Lo giorno se n'andava, e l'aere bruno toglieva li animai che sono in terra da le fatiche loro; e io sol uno m'apparecchiava a sostener la guerra sì del cammino e sì de la pietate, che ritrarrà la mente che non erra. O muse, o alto ingegno, or m'aiutate; o mente che scrivesti ciò ch'io vidi, qui si parrà la tua nobilitate. Io cominciai: «Poeta che mi guidi, guarda la mia virtù s'ell'è possente, prima ch'a l'alto passo tu mi fidi.
VUELTA A LA PUERTA DEL INFIERNO
El día bajó,, los mortals, en la Tierra, reclinándose, era solo y apenado: "¡Oh Musas, me ayudan a sostener el esfuerzo de avanzar en estos Lugares y a prevenirme para tener compasión de los Elegidos quién la puebla! Y usted Poeta, mi guía, ve si tengo el valor y si es bastante fuerte para alcanzar este viaje difícil." "Usted dice que Dante él mismo, aún mortal, en cuanto a Orpheus, entró en el mundo inmortal y que Rimbaud, uno poeta también, entera toda una temporada y esto estaba con su proprio cuerpo; eso, me cree, no me sorprende de los poetas que, como mi, prefieren cuál es desconocido a él. Pero, si los preservaron de los sufrimientos del Infierno, es porque eran, Poetas como usted, y que los Poetas, de su naturaleza, están ya en Infierno. ¿Pero, por qué viene aquí? ¿O quién me concede para venir allí? No soy Orphee ni Dante ni Rimbaud o la sombra se y de mí no se creo digno de ése. Por lo tanto, eso estoy de acuerdo a acabar, a pesar de la locura de llegar; pero, en tu sabiduría, usted me entiende, seguramente, de temer para emprender esta pendiente oscura y a pensar por abandonar a una empresa peligrosa aceptada tan rápidamente en el principio." Y él me contestó: "Si le entendía bien, tu alma es cobarde como es común con el hombre en el punto de desviarte de una tan noble empresa, usted teme como el animal que huye su sombra. Para hacer que usted olvida de tus miedos, sepa que estoy aquí al nombre de una Señora tan bien aventurada y hermosa, que la solicité pedirme dejo me venir aquí y, con los ojos que brillaban, la dice a mí: "Oh Charles-Pierre, el alma abundante, que sabía tan el pozo cómo describir el Pecado, considera a mi amante que vaga así y se parece perdito. Vaya, y haga cuál es necesario moverlo lejos desde la ella-lobas de caricia, atráigalo a mis brazos de modo que lo ahorren. Soy Jeanne, viniendo de un lugar en donde ir detrás y ese amor, que me inspira me ha hecho licencia temporalmente. Cuando volveré delante de mi Amo, le elogiaré, tus alabanzas, usted que sepe tan el pozo qué valió para ser amó." Ella paró el hablar y agregué: "¡Oh muchacha virtuosa y hermosa, tus órdenes me satisface! ¿Pero digame la razón por la que, usted no teme para entrar abajo en estos abismos, viniendo de la estancia sublime donde usted desea volver?" "Puesto que usted lo desea, le diré porqué no temo para venir aquí. Uno debe temer solamente las cosas que daña otros, los otros no es espantoso. El dios en su amabilidad, me crea de tal manera, que la miseria de mortals no me alcanza, que las llamas del infierno no me atacan, como los de la iglesia de Francia, que me sacrificó, no hizo nada sino consume mi cuerpo sin el tacto a mi corazón "Hay una Virgen santa en el cielo que nombre es Marie; ella es así que movido por la señal de socorro de la cual quiénes la aman de un amor que sea solamente posible entre los mortals, eso ella convence el amo de estos lugares, ella dijo a mí: " "¡Oh Jeanne, Doncela de estos lugares!" ¿Por qué no usted viene y excepto quién que le amaron tanto y que quis de los que coloquen tan muchas trampas en él? ¿Usted no oye la llamada lamentable de su queja? Usted no ve la muerte que lo amenaza, en el río impetuoso, como el mar, tan llena con peligros?" "Nadie era, le digo que, así que incite después de estas palabras, para descender de su trono de la infelicidad. Después de que ella me hubiera hablado como así pues, ella dio vuelta hacia mí, ella los ojos llenos con los rasgones, que me decidían para acelerar. Y vine a usted como ella la deseó; le tomé apagado de este ella-lobo demasiado apetitoso y quién le había divertido de la manera fácil hacia estos lugares. ¿Qué le sucede? ¿Por qué parando como eso? ¿Por qué esta cobardía en su corazón? ¿Porqué usted no tiene ni valor ni decisión, mientras que le digo sobre estas señoras bendecidas que tomen el cuidado de usted, al lado del trono celestial y de ése mis palabras le aseguran de tal grandeza?" Y, así como las pequeñas flores esté parado para arriba por la mañana que congela, tomé valor otra vez y el ardor vino a mi corazón, yo sentía bien a un hombre libre otra vez: "¡Gracias, oh hermoso-señoras, de ayudarme! ¡Y a usted Baudelaire, magnanimous y caballero, de entender las palabras de mi corazón! Me vuelvo a mi primera empresa y pozo dispuestos para seguirle; así va, el Poeta; para este viaje único, usted será mi guía, usted será mi señor y mi amo." Le hablé como tal, y entramos con una voluntad del campo común, en el camino difícil y salvaje que va hacia el desconocido.
Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Jean-Pierre Lapointe
Theme musical: l'échange de Messiaen, emprunté aux Classical Midi Archives.
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