La carretera.
Diverses escales poétiques:
Guiñoles...........
Las rocosas
Mañanas.......................................
Deseos de fuga
Pararse al bordo del barranco
Me voy......
Me gusta colgar......
Guiñoles
Guiñoles mañanas
al sol de escarcha
Guiñoles de fábricas
a la sonrisa maquillada
les encuentro al bazar
Guiñoles de mis días
el vientre abierto al hambre
la mano sobre la esperanza
yo les encuentro perdidos
Guiñoles de mis sueños
el escalpo al asalto de las horcas
Guiñoles de mis noches
vienen sobre mis carreteras de suicidios
vienen en mis pasillos de fuga
vienen sobre nuestras tumbas
en Guiñoles de vuelven
vienen a la boda rota
a las piernas rascacielos aplastados
la mano de los placeres a los portillos
Guiñoles asesinados.
Las rocosas
Mañanas
el gran sol dictador
a muchedumbre se vestido de los sudores capitalistas Deseos de fuga
Tambores en mis sienes
Velas encendidas en mi cerebro Pararse al bordo del barranco
Paraste al bordo del barranco Me voy......
Me voy a espalda de viajes Me gusta colgar......
Me gusta colgar mi cara a estas imágenes irreales
Marco Polo ou le voyage imaginaire (poésie: Routes, 1970) © 1996 Jean-Pierre Lapointe
taladra la paz del cielo
en la rodera de la mañana
las modalidades de los días
perpendicularmente
manchan la pereza de los adoquines
las puertas bostezando entornaran
los aspectos reconocen el horizonte
y los humos matinales de café
perturban La Meca del límite máximo celestial
la enfila de los motorizados
y las piernas lentas de las filas indias
diametralmente
hacia pasan las cacofonías del mediodía
pero los huelguistas esperan su vuelta para morir
y Dios sabe si la noche viene
pero hace siempre las mañanas
la rodera de las mañanas pero nunca de noches
VUELTA A LA ELECCIÓN DE LAS ESCALAS POÉTICAS
siento mis ojos de partir
en la pista de las imágenes
Y repeticiones de neón
devuelven mis aspiraciones
Ubres en mis vías
mi nariz sobre las ubres
mi pie sobre el seno de las heridas
la cuesta hacia el olvido de las madres
la raja donde olvido pero hacia....
mi cerebro de partir
el dedo azucarado de las fuentes de horizontes
sobre el pie de los lodos
el aliento de las carreteras insuperables.
VUELTA A LA ELECCIÓN DE LAS ESCALAS POÉTICAS
hojas de hombre
flores del mal
pararse al bordo del barranco
sus cráneos torcidos en las ciudades
sus manos colgadas a las cadenas
pararse al bordo del barranco
caras de hierro torcido
dedos arrancados a los pechos sangrientos
caras de frentes cadáveres
dedos molestas al hambre
Pararse al bordo del barranco
las muchachas amamantadas de sol
los ancianos secados al sol
los hombres colgados a la eternidad sol
pararse al bordo del barranco
pararse el mediodía de la aguja
pararse los monstruos verdades
caras del mediodía al miraje de los soles
caras lamidas a la asunción de las esperanzas
caras extraídas de las matanzas diarias
caras a sed de día siguiente prácticas
Pararse las caras del mediodía
a bordo del barranco terminado
pararse las caras esperanzas
al bordo del barranco de esperanza
pararse las caras al bordo del barranco
los dedos salidos del vientre de pan
las manos sobre los senos luminosos
liberan las bombas de sus venas
pararse el péndulo al mediodía
Pararse al bordo del barranco
hojas de hombres
flores del mal
pararse al bordo del barranco
sus ciudades torcidas de cráneos
sus cadenas colgadas por las manos
pararse......
VUELTA A LA ELECCIÓN DE LAS ESCALAS POÉTICAS
a derrochar mis noches pasadas en sus paños
yo me voy en los bailes bajo cerrojo
ausentes de estos sueños de muchachas
todas sus mentiras y sus amores fingidos
enterrados en mi agujero
entre las carreteras de neónes
sobre las cuestas de los países de agua suicidan
morir sobre una galaxia
una noche que hará plena luna
el amor en carro guillotina en el viento
yo tendrá ustedes por lo falso de los ojos
una noche que hará cielo cornudo.
VUELTA A LA ELECCIÓN DE LAS ESCALAS POÉTICAS
hay en vejez refrigerada
marcas inquietantes del pasado de los otros
yo me gusta se liga al alejado del otro
policía de sus locas inconsistencias
luego yo llega a denominador
buzo belicoso
que taladra los desamparos de parasoles
imaginando los sufrimientos germinados
que tallan sus moldes escándalos
despiertan las audacias de pararrayos
Por ello se me hace
de martillo en martillo del predestinado
increpo de una vida topo
encargado de la fe rasgada
gesto de las celestiales mazmorras
amoniacal vestal
farolón del entendimiento
Llego a tropezar con sus sueños
surtido de mi sola razón de fideos
yo llego a saltar las horcas
armado de mi tristeza
organizo sus sueños en justos diademas
para confortar a la madre
el que la salida encarcela en el corazón
las tormentas de sangre y la inconsistencia
organizan sus sueños a la vuelta
ganancia de recuerdos que debe revenderse.
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