La Justicia es allí, supida
y el último de los huéspedes celestiales, el virgen Astraia
abandona la tierra en su sangre.

Los Gigantes que pretenden ser los amos del mundo,
apilan el acero y el vidrio hasta que debe desafiarse el cielo.

Entonces, de la cumbre del Ossama, el que se cree el hilo de Allah
estrella el Olympe e invierte el monstruo al piedestal de Arcilla.

Y como estos cuerpos lay aplastados bajo la masa,
la Tierra, bañada en los mares de la sangre de Sus hijos,
se impregnó e inhaló la vida a esta sangre aún caliente,
dio a estos nuevos seres, una cara humillada,
pero convencidos de su sola Verdad,
y tapados de venganza y asesinato;
nadie ignoraba que se generaron en la sangre.

Cuando el Amo de los dioses, hilo de Saturno,
vive de la cumbre de Su residencia este espectáculo, gime y,
concibió una violenta cólera, digna de Jupiter,
y convocó la asamblea de los dioses inferiores.

En cuanto que los bajodioses se habían sentado en la Jerusalén del Cielo,
Jupiter que los dominaba de Su lugar, apoyado en Su cetro,
sacud en tres ocasiones el espectro Atómico que extiende el pavor
y cuyas olas sacuden la tierra, el mar y los astros.
Luego indignado fue dirigido, en estos términos, al Consejo de Seguridad:

"No, para mi, no probé más angustia
para la posesión del cetro del mundo,
de tiempo en que los monstruos troglodïtes se preparaban
a erradicar a Mi Fe, Mis discípulos y los del Gran Israel.
Ya que, tan salvaje que era el enemigo, en del cruzada,
los asaltadores eran de raza impura, y tenían un objetivo inicuo.
Hoy, Me es necesario, sobre todo el orbe del globo
Que envuelven de su susurro los mares del Al-Qaïda,
Perder la raza de este mortales.
Hago juramento por los ríos infernales,
Que pasan bajo tierra en la madera del Styx.
Tengo muy intentado para curar el mal, él estoy sin remedio
Y la espada debe cortar en el vivo,
Si no se quiere que la parte sana esté implicada a su pérdida."

"Tengo bajo Mi cetro, dioses inferiores, pueblo infiels,
Yo tengo olvidados de dioses, pueblo no elegido,
Protejo huéspedes de las montañas, desiertos y mares,
Y puesto que no los juzgamos aún digno de los honores del cielo,
Vuelven al menos para ellos, habitable, la tierra que les asignamos."

"Ahora bien piensan, huéspedes del cielo, que haya en seguridad
Cuando Mí, el Amo del rayo, Mí, su Amo y su Rey,
Se expone a los obstáculos del Ladeon,
monstruo muy conocido para su fundamentalismo ciego,
Mí que está solo, depositario del Fundamentalismo?"

Estremeciéndose y extremo de celo, todos piden el castigo
de el que fue culpable de tal audacia.
Que una mano impia haya intentado así en su furia
machacar la Manzana en la sangre de los hilos del Gran Sam,
el estupor afectó de pavor el género humano
repentinamente amenazado de tal catástrofe,
y el mundo entero frisonna de horror.

Y la fe ciega de Tu pueblo no fue más suave a Tu corazón
que el bajodioses lo fue de Jupiter.
Cuando éste tuvo, con la voz y el gesto reprimido los murmullos,
todos siguieron siendo Boca.
Una vez su clamor aliviado bajo la amenaza del Emperador,
Jupiter, rompiendo el silencio, reanudó así:

"Este monstruo, estén sobre este punto tranquilizador, en verdad, se ha castigado.
Pero cuál fue su crimen, cuál es el castigo,
Quiero ahora apprender a ustedes."
"Anuncié por señales, la llegada del verdadero Dios,
y el humilde pueblo ya se había puesto en rezos.
Ladeon comenzó por volver en burla Mis piadosas devociones
luego él declaró por la boca del profeta Quatar
tan hablador y de demagogo que de mi tenor CéNN:
"Voy bien a ver si este supuesto Dios no es un infiel:
la experiencia será decisiva.
No se podrá poner en duda la verdad."
gritó ti a la cara del mundo estupefaciente.

"Meditó, la noche, cuando el sueño entorpece Nuestros miembros,
Mi pérdida y Mi muerte por sorpresa:
tal es el medio por el cual quiso hacer estallar su verdad.
Y esta perfidia él no basta:
el pueblo del Mollahs le había enviado a sus rehenes;
para me enthraxa y para cortarme la garganta."

"Hice aplastar su residencia, terrificado se huye,
y, refugiado en el silencio de las grutas
que cavé en la montaña con fines ilusorios, empujó largos aullidos,
hizo inútiles esfuerzos para transmitir la palabra;
imploró sus creadores, los cheiks del Golfo Pérsico,
que creía a Mis amigos, así como Mis abastecedores
ya que financiaron mi acceso al trono supremo."

"Una única residencia hasta ahora, cayó
pero no es la única residencia que merecería su pérdida:
sobre toda la amplitud de la tierra reina el cruel Herejia;
es, se creería, la conspiración del Terror.
Es necesario que rápidamente todos sufren el castigo que merecieron.
Y están del lado del Error, los que no están con Mi Venganza."

A estas palabras de Jupiter, unos, entre bajodioses,
dan una plena aprobación,
y estimulan aún su cólera estremeciéndose,
otros se limitan a una aprobación de circunstancia
de otros temen y colarse subyugados por el Miedo.

Y con todo, la pérdida del género humano es para todo el verdadero dolor,
y preguntan a que se asemejado la tierra privada del mortales,
que vendrá a sobre los altares aportar el sudor del trabajo y el impuesto,
si Jupiter se dispone a suministrar la tierra Santa, para violarlo,
a la salvaje empresa de Dios Petroleum.

A todas estas cuestiones, el Rey de dioses responde
que asume la responsabilidad de todo;
prohíbe inútiles alarmas
y promete que Jerusalén se liberará del impio Arafat
y del Sadam satánico
y que una raza nacerá miragrosando
muy diferente de la que poblaba antes la tierra.

Pero la cólera de Jupiter
no se limita a los límites del cielo, Su ámbito.
Convoca a sus Titans,
reúne su Armada: Exocet, Phantom, Apache, Mininuke, Maverick, Albion,
sus Aliados y los que deberían serle so pena de no ser ya.

En cuanto habían penetrado en la residencia de su Amo, les dice:

"Largas exhortaciones están, en estas circunstancias, inútiles."
Deje libre curso a Mi violencia:
Es solo eso, lo que se les pide.
Abriré los Mis tanques y, invirtiendo las presas,
Liberaré libre las rienda a Mis mares de hierro, fuego, sangre."

Sus dados órdenes, entran en sus residencias y esperan.
El mar desencadena toma su curso y pasa del mar de Omán.
Dios, de Su tridente, afectó la tierra.
Tembló y la sacudida abrió una amplia herida.

Los seres vivos, para la mayoría, se son llevados por una nube;
los que la respiración mortal ahorró,
sucumben a un largo ayuno, a falta de comida celestial.

El mundo se volvía a su primer forma.
Cuando lo vive desértico y devastada la tierra, hundida en un profundo silencio,
"Butcher" el secuaz de Uncle Sam, los ojos llenos de lágrimas,
se dirigió en estos términos a "Charogne", la virgen loca de Haïfa:

"O mi hermana, ô mi esposa, ô la única mujer que sobreviva,
ti, cuya comunidad de la raza y la del origen, nuestros padres siendo hermanos,
ti incluida la división de una misma capa finalmente ha unido la suerte al mío,
el peligro mismo, hoy, nos une."

"Sobre la tierra, por eso lejos que lleva la mirada del sol Poniente o Naciente,
somos, a nosotros dos, toda la población;
el resto pertenece al Manes del Hadès.
¿Qué valor ti tendría, hoy, sin mi, pobre mujer,
si se hubiera arrancado a los destinos?
¿Quién lo habría endurecido en tus pruebas?
Ya que, para mi, creo Mi en, si el mar también la hubiera absorbido,
te seguiría, ô Mi esposa, y, a Mi vuelta, el mar Me absorbería."

"¡Oh!" ¡si él Mi era posible repoblar el mundo
gracias a los medios empleados por Nuestros padres,
e inhalar un alma a la tierra trabajada por Mis manos!
Hoy, es en Nosotros, solos, que sobrevive la raza del mortales,
así decidió a dioses, nos copuléron en paz y,
Nuestros hijos serán los únicos ejemplares de la humanidad."

Marco Polo ou le voyage imaginaire (Mythologies décembre 2001) © 2001 Marco Polo
Ovide et les métamorphoses ainsi que les oeuvres des grands-maîtres, musique Yokubota.

Vuelta a Marco Polo o el viaje imaginario

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