Canto XXVI del Paraíso.
image Rousseau

Las bonitas hembras del Jardín del Jardinero eterno.
Sanctus, sanctus, sanctus.


Mentr'io dubbiava per lo viso spento, de la fulgida fiamma che lo spense uscì un spiro che mi fece attento, dicendo: «Intanto che tu ti risense de la vista che hai in me consunta, ben è che ragionando la compense. Comincia dunque; e di' ove s'appunta l'anima tua, e fa' ragion che sia la vista in te smarrita e non defunta: perché la donna che per questa dia region ti conduce, ha ne lo sguardo la virtù ch'ebbe la man d'Anania».


VUELTA A LA PUERTA DEL PARAÍSO


Temí para haber perdido mi vista, para tener demasiado fijado la llama deslumbrando; y de ella, vino una voz que dibujaron mi atención y que dijo: "Hasta que usted recupera la vista consumida en mí, me dice el objeto de tu amor, y se asegure que tu vista no murió hacia fuera, porque la señora que conduce usted por esta estancia divina, tiene en su vistazo, la virtud de dejarse ver." Entonces dije: "Que ella elige el momento que satisfará el, para ofrecerme el remedio a mis ojos cerca donde ella entró, con el fuego que me hace, puesto que, quemadura de Amor para ella." Esta misma voz, que me había quitado el miedo de mi ceguera repentina, decidía todavía a hablar más; ella dice a mí: "¿El es necesario para usted experimentar una examinación rigurosa y le pregunto si usted es listo, preciso entonces tu pensamiento y me digo de donde tu amor para Ella vino a usted, y de cuál es la causa del él?" Contesté: "Está es con argumentos de la razón, como por qué fue revelada a mí, que mi amor debe marcar su impresión en mí. Porque el bueno, como un bueno, y tanto como es perfecto, enciende entonces mi amor. ¿Debo ir mientras que ama más que hacia cualquier otra señora, hacia Quién es el bueno, y yo a que considere en Ella la perfección del bueno, ¿no deba amarla sobre ninguna otra? Esta verdad, aquélla lo revela a mi comprensión, que me demuestra el primer amor de su sustancia carnal; ella la revela también por la voz de la Verdad: "Le demostrará cualquier bueno" digo a Moïse hablando de sí mismo." Y él me contestó como sigue: "Por la comprensión y las autoridades que convienen con ellos, guardia hacia Jeanne el más alto de sus amors. Pero dígame, si usted todavía siente otros vínculos al unir de usted a Ella, de modo que usted demuestre con cuántos dientes su amor consumí usted." Agarro entonces, que probaba mi profesión de fe, y también seguí: "Todas estas mordeduras, estas heridas que rasgan mi corazón y lo empujan hacia Jeanne, abastecieron el espíritu de caridad en mi, ya que la existencia del mundo y mi propia existencia, la muerte que sufrió para que mí viva, y deseos que tengo como su discípulo, así como el conocimiento supremo, lo arrancó al pozo sin fondo de la guadaña y hace abordar a la orilla verdadero del Amor. Las bonitas hembras, estas flores cuyo se vesti el jardín del Jardinero eterno, me los gusta, en la medida de aunque comunican a través Él, a todo mi ser." Tan pronto como que yo me callados, un borde muy suave resonó en el cielo; y oí mi dama que cantaba con otros: "Sanctus, sanctus, sanctus!" Así pues, Jeanne expulsó la sombra de mis ojos, por un rayo brillante de sus propios ojos que me hizo ver mejor que antes, y estupefaciente, pedí de ahí procedía una cuarta luz que vivo venir hacia nosotros. Mi dama me respondió: "Vea en estos rayos el primer alma que creara nunca la primera Virtud, comtempla su Autor." Así hice y digo: "¡Oh fruta que solo se produjo maduro! ¡Oh nuestro antigüedad padre! Usted de que, cada esposa es la muchacha al mismo tiempo que es la nuera, tan piadosamente que lo puedo, le suplico que me hable, ve mi deseo, y, para oírte antes, le dejo conjeturarlo." Lleno de alegría, Adán me respondió: "Conozco mejor tu deseo que tu mismo; ¿quiere aprender desde cuando Dios me colocó en el jardín de Éden, y cuánto tiempo hay, que fue la verdadera razón de la cólera de Dios, y cuál fue la lengua cuyos utilicé y quien trabajé? Ahora bien, mi hijo, esto no es de haber probado al fruta que estuvo en sí la causa de tal exilio, sino solamente de cruzar los terminales impuestos. En cuanto al tiempo que pude pasar en el Jardín de Éden, este concepto sólo existe en tu concepción de un tiempo lineal, mientras que en una dimensión curva del tiempo, de cualquier punto del círculo que se se encuentra, el tiempo vuelve en torno a sí mismo, de modo que no exista. La lengua que hablé desapareció enteramente. Que el hombre habla es un hecho de la naturaleza, pero que habla de tal o de tal manera, la naturaleza se confía a continuación en el buen placer hombres, de modo que he podido hablar Hebreo, Latino o Americano y que el Americano, el Latín y el Hebreo desaparecieron de la superficie de la tierra, y que el hombre no se habla más mal. Antes de que descienda al dolor infernal, el Bueno supremo del que viene la alegría que lo envuelve, se llamaba Él sobre la tierra, luego se intentó nombrarla Ella; los vivos de la tierra son tan frívolos que las hojas sobre la rama, de que una viene y la otra se va. Mientras que aquí, en la residencia eterna, no lleva ni el nombre Él, ni de Ella, ya que no tiene de carácter propio o posee los dos a la vez, de clase que sea Hermafrodita: Varón y hembra también; puede parir como la hembra o dar su semilla como el varón, indiferentemente, según las circunstancias y su buen placer. Así pues, todo lo que estas órdenes los doctores de la Iglesia ti tienen aprendieron, o impusieron a su fe y a la de tanto pueblos, por el genocidio, para que acepten creer, sólo son en realidad cuchufletas y chiquilladas, que, si ellos mismos creen en eso, no hacen que demostrar su baja ingenuidad, y la razón para la cual, no se vea que poco de ellos, aquí."



Marco Polo ou le voyage imaginaire (La tragédie humaine, janvier 2000) © 1999 Marco Polo
Theme musical: collection Nguyen (stinky), emprunté aux Archives du Web.
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CANTO XXVII DEL PARAÍSO